Estaciones en embalses (34 estaciones)

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Las estaciones de control situadas en los embalses del Estado pertenecientes a la Cuenca del Duero registran los datos hidrológicos propios del embalse. Además se reciben y supervisan datos en tiempo real de otros embalses gestionados por terceros.

La instrumentación instalada en cada embalse permite conocer nivel de embalse, volumen de embalse, estado de los órganos de desagüe y caudal desembalsado, con los correspondientes balances hídricos.

Algunos embalses cuentan con estaciones meteorológicas automáticas que permiten conocer los parámetros de variables climatológicas como la precipitación, evaporación, temperatura, radiación solar y presión atmosférica. También se cuenta con un sistema que informa de la carga estática en el aire para la previsión de tormentas.

Estaciones de Aforo (178 estaciones)

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Son las estaciones de control destinadas a la medición de niveles en los principales cauces y afluentes de la cuenca, con su correspondiente cálculo de caudales en el Centro de Control de Cuenca.

Existen diversos tipos de estaciones de aforo, dependiendo de la orografía del terreno, morfología del cauce y calidad del dato que se desea obtener. En la Red Integrada SAIH-ROEA de la Confederación Hidrográfica del Duero, O.A., la tipología de las estaciones de aforo se ha fundamentado en función del propio recurso hídrico a observar.

El aforo de una corriente de agua es la medida sistematizada del caudal circulante por un cauce, natural o artificial, que pasa por una sección conocida y/o predeterminada, en un momento determinado.

Las estaciones de aforos son instalaciones fijas, que constan de una sección de control, cuyo comportamiento hidráulico es previamente analizado, siendo el principal objetivo el cálculo de caudales, partiendo de la medida de nivel de lámina de agua.

Disponen además de una escala limnimétrica que permite la comprobación visual de la medida de nivel de lámina de agua. Cuentan con un sistema de adquisición y almacenamiento de los datos registrados, un sistema de comunicaciones con el Centro de Control de Cuenca, un sistema de energía (de red eléctrica o fotovoltaica), protecciones y alarmas.

Por norma general, salvo excepciones como posibles depresiones de lámina de agua en corrientes lentas, al aumentar la cantidad de agua que pasa por una sección del cauce, generalmente se elevará el nivel del líquido, existiendo una correlación entre altura de agua y caudal, que se puede representar gráficamente. A esta representación, única para cada sección de la corriente de un río, se le denomina “curva de gasto” o “curva de descarga”.

La Red Integrada SAIH-ROEA tiene distintos tipos de estaciones de aforos:

• En cauce natural
• Encauzamientos para aguas fluyentes, con o sin canal sensible
• Con vertederos Crump, doble triangular, tipo V-Flat
• Con vertederos de pared gruesa

· En cauce natural

Esta tipología de estaciones se caracteriza porque no cuenta con ningún tipo de infraestructura realizada en el propio cauce del río. La infraestructura se limita a la instalación de una caseta para la ubicación de los equipos, un pozo tranquilizador en algunos casos, y la instalación de una sonda para la medida de nivel de lámina de agua, la cual se complementa con la instalación de una escala visual limnimétrica de contraste.

Para la elaboración de la curva de gasto correspondiente se hace imprescindible la realización de aforos directos en río, que permiten obtener puntos reales de caudal para ajustar la curva de gasto del punto de control.

· Encauzamientos para aguas fluyentes

En aquellos emplazamientos en que la morfología del cauce, las características de la propia corriente de agua y el tipo de medida así lo aconsejan, se dispone de un encauzamiento realizado en el cauce principal al que, en algunos casos, se ha dotado de uno o dos canales sensibles cuya posición dentro de la sección ha variado en función del propio cauce y de la tendencia de la corriente de agua, pudiendo ser central o lateral.

· Con vertederos Crump, doble triangular, tipo V-Flat

Este tipo de instalaciones presentan la ventaja de que son estructuras calibradas en laboratorios de hidráulica mediante formulación matemática, lo que permite establecer curvas de gasto teóricas muy ajustadas a las que se pueden obtener a base de aforos directos.

Se caracterizan por tener gran precisión en la medida de caudales, siendo el error muy pequeño dentro de la propia sección de medida. A la vez, disponen en general de buena capacidad de paso de acarreos, cuerpos flotantes y sedimentos (autolimpieza).

A fin de proteger la fauna piscícola se han empleado diversas técnicas complementarias para facilitar el ascenso de los peces a través de estas estructuras, reduciendo así el impacto medioambiental de las mismas.

· Con vertederos de pared gruesa

En aquellos tramos de río con emplazamientos en los que son admisibles pequeñas sobreelevaciones de la lámina de agua y se requiere una elevada precisión en las medidas de nivel se dispone de una estructura denominada vertedero de pared gruesa, dotado al menos de dos umbrales de vertido, uno para caudales típicos de estiaje a caudales medios del río y otro para caudales superiores.

Al crearse una sección crítica se asegura la estabilidad de la curva de gasto independientemente de la situación hidráulica que se genere aguas abajo de la estación de control en cualquier circunstancia.

Estaciones Pluviométricas (71 estaciones)

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Se cuenta con 164 puntos de control pluviométrico, 71 de ellos exentos y el resto ubicados en estaciones de aforo en ríos. Éstos se encargan de registrar la cantidad de lluvia precipitada en un lugar, durante un tiempo determinado. Este dato es necesario para llevar a cabo una mejor gestión del recurso hídrico y, fundamentalmente, para elaborar las pertinentes predicciones de caudal y estado de la cuenca que facilitan la toma de decisiones en las tareas de gestión del agua.

Para medir la cantidad de lluvia caída se han instalado pluviómetros de recogida automática de datos; estos medidores se encuentran en puntos de control de cota inferior a 1.200 m.s.n.m., ya que a cotas superiores se transforman en pluvionivómetros para realizar medidas del agua caída tanto en forma líquida como en forma de nieve.